Hablando ya precisamente de niños, esta tarea puede ser tanto estresante como molesta para los padres, a pesar de que sea por el bien de sus pequeños admitamos que las pastillas o la medicina en general no tiene un buen sabor y es aun peor para pequeños que no tienen la convicción de para que sirven las medicinas. Pero esos días pueden quedar atrás, gracias a la fruta milagrosa, esos 12 años de paternidad difícil ya pueden quedar en el pasado. gracias a esta increíble baya que al comerla inmediatamente dejara no solo a las medicinas, si no a la comida en general, con un sabor inigualablemente delicioso.